La reflexología es una forma más de masaje, aunque se atiene a particularidades muy específicas. Su aplicación se concentra en zonas muy concretas del cuerpo, entre las cuales el pie representa una de las más importantes. El sistema nervioso, como órgano de comunicación, coordinación y regulación de las diferentes estructuras y funciones del organismo, es el que permite la aparición de múltiples reacciones reflejas en nuestro cuerpo.